lunes, 1 de noviembre de 2010

Michel Rolland - Enólogo y consultor: “La marca del vino tiene que importar más que su denominación de origen”

domingo, 31 de octubre de 2010

DAMIAN WEIZMAN, PARA DIARIO LOS ANDES DE MENDOZA, ARGENTINA:


La respuesta llegó más rápido de los esperado: Michel Rolland, el wine maker más famoso del mundo, aceptaba la entrevista, nos esperaba en Burdeos, Francia, para acompañarlo en uno de sus arduos días de trabajo en plena cosecha , cuando el otoñ

o europeo ya se refleja en los viñedos.

Por cierto, el ritmo de trabajo hizo que la entrevista no fuera nada convencional. La charla se desarrolló en el auto, mientras nos trasladábamos de un chateaux a otro. Fueron cuatro por la mañana y cuatro por la tarde. Allí Michel caminó los viñedos junto a enólogos y propietarios, probó los racimos de Cabernet para determinar si el grado de madurez era el óptimo para cosechar y luego visitó algunos de los laboratorios para dejar indicaciones.

Al finalizar el día, Rolland se encontraba aún predispuesto a dar su opinión sobre la industria vitivinícola francesa y la argentina.
Michel Rolland - Enólogo y consultor: “La marca del vino tiene que importar más que su denominación de origen”
-¿Las Denominaciones de Origen aquí son determinantes, es un modelo que vale transplantar en la Argentina?

-Esto todavía no existe en Mendoza y ahora que conocemos su límite no sé si vale la pena hacer lo mismo en la Argentina. Aquí se realiza por lugares (Pomerol, Medoc....) como en la Argentina podría ser Luján, Tupungato, Tunuyán, San Carlos. Pero para mí es el vino mismo, su marca, la que tiene que tener la fama más que su denominación.

-¿Esto de llevar en la etiqueta la DO en vez de la marca no puede perjudicar en el caso de los que no hacen vinos de calidad?

-Realmente me gustaría que perjudicaran más a la zona, porque así tendrían que desaparecer.
-Entonces es mejor el sistema que utilizamos en la Argentina, en el que predominan las marcas sobre la DO...

-Creo que sí, porque una buena marca va a tener respeto del consumidor y va andar bien y una mala no va a sobrevivir. Pero no es bueno que un mal vino no lleve la marca del dueño. Es lo que pasa en Francia, donde hay gente que produce vinos regulares y usan la denominación Burdeos; eso no hace bien a la industria.

-¿En el mercado de EEUU compiten los vinos de ambos países?

-Es que no están en la misma categoría. En EEUU los de Burdeos (diferentes denominaciones) están arriba de 110 o 115 dólares la botella. Claro que la gama es amplia y los hay desde 7 dólares a 500.

-¿Y no es donde gana la Argentina en ese rango de precios de hasta los 20 dólares?

-EEUU bajó un poco el promedio de precios (por la crisis económica mundial), porque la gente no compra vino tan caros como antes. Sin embargo, no hay un vino o un país que tenga la exclusividad dentro de un nivel de precios.

-Hablando de las crisis, ¿creee que la industria ya salió, se puede volver a los niveles de venta previos?

-Es muy simple: cuando llegó la crisis bajó todo (las ventas, sobre todo de los productos intermedios y más caros) de un golpe. Ahora está andando mejor, suben las ventas pero muy lentamente; no va a subir de la forma que bajó. Vamos a necesitar tiempo para volver al mismo nivel, o puede ser que no lo recuperemos nunca.

-¿Cuáles son los segmentos de productos que más sufrieron?

-La franja intermedia es la que ha sufrido más en el mercado de EEUU: los de arriba de 20 dólares y debajo de 80. En cambio, los conocidos por arriba de 80 funcionan, pero si sale una nueva marca por esos valores es difícil que ahora vaya a andar.

-¿En cuanto al malbec, cree que sólo es una moda en EEUU o va camino a convertirse en un clásico como el cabernet sauvignon?

-Ahora es una moda, pero para consolidarse primero hay que ser una moda, hay modas que entraron en la historia. Hay que seguir como ahora y no producir malbec de baja calidad.

-Hace algunos meses se empezó a hablar de la zona francesa de Cahors, que esta produciendo sus “malbec”, en Mendoza algunos lo ven como competencia, como una amenaza. ¿Qué piensa al respecto?

-No tienen nada que ver. Primero que son vinos muy diferentes, Cahors tiene una producción chica, de un clima más frío, suelo sin irrigación, menos alcohol, mayor acidez…

-¿Pero no pesa la historia del vino francés?

-Aquí en Burdeos hay una historia muy fuerte de la calidad de vinos. Cahors no es igual, no empezaron hace un siglo y medio, sino hace 20 años con los malbec. Entonces por ahí dentro de 50 años se puede pensar hacer una clasificación. Es como ahora, quién conoce de dónde viene cada malbec de la Argentina: muy pocos.

Rothschild y Vega Sicilia desembarcan en La Rioja con una inversión de 26 millones

El pasado 12 de abril se firmó un acuerdo entre el Barón Benjamín de Rothschild y Bodegas Vega Sicilia para elaborar conjuntamente un vino de excelente calidad en la Rioja Alavesa, la región vitivinícola más renombrada de España. La nueva sociedad 'Bodegas Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia' está participada al 50% por cada uno, formada por seis consejeros (tres por cada familia) y presidida por Ariane de Rothschild, la esposa de Benjamín de Rothschild.
Desde 2009 se cuenta con una bodega en alquiler, en la que ya se han realizado algunas pruebas, que continuarán hasta 2012, año en que terminará de construirse la nueva bodega. Hasta entonces se habrán realizado experiencias con los vinos de la región para tratar de obtener la máxima calidad de los viñedos y se empezará a comercializar.
26 millones de inversión para un vino de máxima calidad en 14 años
El pasado 12 de abril se firmó un acuerdo entre el Barón Benjamín de Rothschild y Bodegas Vega Sicilia para elaborar conjuntamente un vino de excelente calidad en la Rioja Alavesa, la región vitivinícola más renombrada de España. La nueva sociedad 'Bodegas Benjamín de Rothschild & Vega Sicilia' está participada al 50% por cada uno, formada por seis consejeros (tres por cada familia) y presidida por Ariane de Rothschild, la esposa de Benjamín de Rothschild.
Desde 2009 se cuenta con una bodega en alquiler, en la que ya se han realizado algunas pruebas, que continuarán hasta 2012, año en que terminará de construirse la nueva bodega. Hasta entonces se habrán realizado experiencias con los vinos de la región para tratar de obtener la máxima calidad de los viñedos y se empezará a comercializar.
26 millones de inversión para un vino de máxima calidad en 14 años
La inversión total del proyecto, que establece un plazo de 14 años desde su inicio para obtener el mejor vino, será de 26 millones de euros. Pablo Álvarez Mezquíriz y Benjamín de Rothschild llevan trabajando siete años en su desarrollo y gestión. "Estamos involucrados personalmente en esta iniciativa, que tiene la vocación de obtener un vino de la mejor calidad en la Rioja alta. Hemos realizado más de 70 operaciones para conseguir las hectáreas necesarias y ahora empezaremos a construir la bodega, que reunirá los últimos avances técnicos para la elaboración de grandes vinos", indica Álvarez Mezquíriz.
Por su parte, Benjamín de Rothschild afirma que "la posibilidad de desarrollar un vino de gran calidad en una región tan extraordinaria como ésta y con un socio con quien coincidimos plenamente en el bien hacer las cosas, ha sido una oportunidad en la que tanto mi esposa como yo estamos muy orgullosos de participar. De hecho, mi esposa, la baronesa Ariane de Rothschild, está muy involucrada personalmente en este proyecto. Estoy seguro de que la combinación de esfuerzos hará de éste un gran vino".
110 hectáreas en la zona vitivinícola por excelencia de Rioja Alta
La nueva sociedad tendrá en propiedad todos los viñedos necesarios para elaborar sus propios vinos, un total de 110 hectáreas que se concentrarán exclusivamente en la zona de la Rioja Alta o Rioja Alavesa. Dadas las características de la región se prevé que la bodega elabore dos tipos de vinos, uno de máxima calidad y otro de alta calidad. Para ello se emplearán las mejores técnicas de elaboración adquiridas por ambos socios a lo largo de su amplia experiencia pero adaptadas a las peculiaridades de la zona.
Hasta el momento se han elaborado 120.000 kilos de vino, producción que se repetirá en 2010 y 2011 y seguirá creciendo hasta alcanzar la máxima producción y la mejor calidad de vino. La cantidad producida dependerá de la calidad de la uva de cada cosecha, pero se estima que se producirán más de 300.000 botellas por cosecha.