martes, 16 de marzo de 2010

Johnny Depp, otro actor que se dedicará al vino.

Personajes del mundo del Fútbol, como Ronaldo Nazario ya se han enrolado en el vino, del mundo de la canción también, cómo Joan Manuel Serrat, con Mas Perinet, o Lluis Llach (Vall Llach) y también hay precedentes del mundo del celuloide, como Gerard de Pardieu o Coppola. Ahora se une al elenco de famosos 'viticultores' (mm..juas) Johnny Depp.

Para el sector es controvertido cómo afectan estas incursiones de millonarios. Si las cosas se hacen bien, es indudablemente beneficioso, más trabajo, mas promoción y más 'glamour' (que también vende). El problema de estas aventuras es que muchas veces visualizan en su cabeza lo bonito que es pasear por las viñas y llevar a sus amigos y amigas a la casa de Falcon Crest, pero cuando ven el trabajo real que todo ello implica muchos se echan para atrás y las licencias de plantación del viñedo quedan en el limbo. Johnny, eso si, tiene la ventaja de que puede hacer las podas en un visto y no visto transformandose en 'Eduardo Manos Tijeras'.

Desde que Johnny Depp inició su relación con la cantante y actriz francesa Vanessa Paradis su casa está en Francia, uno de los países más importantes en la producción del vino.

En una entrevista concedida a la revista francesa VSD, Johnny Depp confiesa que dedicarse al vino es uno de sus deseos secretos, aunque aún tardará en dar a conocer su vino al mundo. “Lo haré para mí antes de atreverme a venderlo comercialmente”, explica.

Johnny Depp vive con Vanessa Paradis y los dos hijos que la pareja tiene en común en la localidad Plan-de-la-Tour, en la región de Var, que está en una zona del sur de Francia entre la Provenza, la Costa Azul y los Alpes. Y, por supuesto, esta región tiene su propio vino. “Donde vivo, es muy interesante. Es notable por los rosados y son muy buenos, aunque yo prefiero el tinto”, señala el actor.

Depp también explica la tranquilidad que domina su vida cuando está en casa: “Vivimos en una especie de pequeña aldea en el sur y tengo la impresión de estar en el paraíso. Es una propiedad de unos 30 acres y ¿sabes qué hago allí? Absolutamente nada. Hay veces que no salimos de la finca durante tres meses”.

Califica su vida como “una existencia verdaderamente sencilla”. “Es como estar en otro planeta. Cuando me levanto, salgo a mi jardín, voy a ver si mis plantas crecen, si ciertas flores han empezado a florecer”, describe. “Todo gira en torno a los niños. ¿Dónde vamos a pasear? ¿Deberíamos comer en casa con ellos o mejor ir de picnic? Esos son los problemas que tenemos allí”, comenta.

sábado, 6 de marzo de 2010

‘Bodegas Iniesta S.L.’

Los viñedos de Andrés en su localidad natal permitirán al canterano etiquetar botellas con su nombre en breve

Andrés Iniesta
El arraigo que siente Andrés Iniesta hacia Fuentealbilla vuelve a ponerse de manifiesto con la iniciativa empresarial que todavía dará a conocer más su pueblo en el mundo. El jugador ya tiene definido el proyecto que le llevará a iniciar en dos meses las obras para la construcción de unas bodegas que le permitirán etiquetar su propio vino.

Las ‘Bodegas Iniesta S.L.’ serán en breve una realidad y las perspectivas son inmejorables para llevar al mercado un producto de gran calidad.

De momento, el nombre que llevarán los vinos está por definir, existen tres propuestas, pero se pretende trabajar con muchas variedades y perfiles diferentes.

El vino tinto partirá principalmente de la variedad de Bobal, muy típica de la zona de Castilla-La Mancha. En los vinos blancos se recurrirá a las cepas que generen Macabeo o Chardonnay. El consejo regulador no permitirá poner el nombre de ‘cava’ al vino espumoso, aunque ello no será impedimento para que las bodegas elaboren un producto equiparable a los mejores que se pueden encontrar en Catalunya.

Las obras se iniciarán en dos meses y, pese a la premura del tiempo, el objetivo sería disfrutar de las primeras botellas el próximo otoño. Serían unos vinos jóvenes que darían el pistoletazo definitivo a una vieja aspiración de la familia Iniesta. Los primeros viñedos fueron adquiridos hace unos siete años, pero el vino se elaboraba en bodegas comunes para la venta a granel. Ahora, en cambio, los vinos llevarán la marca exclusiva del centrocampista manchego.

Un enólogo ya se ha puesto en marcha para marcar las pautas de los nuevos vinos y las previsiones apuntan a que las bodegas generarán la creación de unos 12 puestos de trabajo fijos, además de otro número de empleados eventuales. Sin duda, la apertura del negocio será de gran ayuda para el pueblo en época de crisis. De forma directa o indirecta, la pequeña localidad de 2.000 saldrá muy reforzada por esta iniciativa empresarial.

El turismo ya había aparecido en los últimos meses por la peregrinación de muchos culés que querían conocer el pueblo del héroe de Stamford Bridge. En esta ocasión, con las bodegas, el impulso en la zona será todavía mayor y los vecinos se sienten más orgullosos que nunca por ver como Andrés Iniesta no se olvida de sus orígenes.

El rotativo ‘La Tribuna de Albacete’ desveló algunos detalles técnicas de la instalación. El diario se hizo eco de la publicación del Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) en la que se especificaba que el proyecto había pasado con nota la evaluación de impacto ambiental y podía llevarse a cabo sin problemas.

La resolución habla de “una bodega para la elaboración y crianza de vinos, con una capacidad de elaboración y almacenamiento de 800.000 litros, equivalente a un millón de kilos de uvas anuales”. La bodega estará ubicada a kilómetro y medio del casco urbano de Fuentealbilla, en la carretera hacia Villamalea. El complejo ocupará 38.000 metros cuadrados, de los que las edificaciones ocuparán una superficie de 2.500 metros cuadrados.

Las instalaciones contarán con los últimos avances técnicos en el sector en todas sus parcelas: la zona de recepción de uva, de descarga, sala de elaboración, cámara frigorífica, laboratorio, sala de catas, sala de crianza, de embotellado, almacén y 31 depósitos de acero, de los cuales 14 son grandes cubas de 50.000 litros cada una tanto para el almacenamiento como para la fermentación. Unos elementos que aseguran un vino muy apetecible.